divendres, 9 d’agost del 2024

Descobriu el talent de la Francisca Montenegro


Avui us dono a conèixer a un artista excepcional, una dona de gran saviesa, la Francisca Montenegro.

@ franmontenegro.artist



Veureu que ens dóna unes respostes com quan un nen et diu coses a cau d'orella... podríem comparar-lo a l'escriptura de Marcel Proust...


¿Cúal fue el primer impacto al ver una tala de un árbol?


Para ser sincera lo que más impactó de la tala fue un silencio que se produce luego del golpe del tronco en el suelo, un golpe grueso y pesado, parece que hay un instante en que todo se detiene, las personas quedan inmóviles, parece que hasta las aves observan, es un silencio fúnebre, un par de segundos en que tu vista demora en acostumbrarse al nuevo paisaje vacío y tu oído vuelve a escuchar y luego huele a serrín por el aire, las ramas aún se mueven y



parecen acomodarse a su nuevo estado, comienzas a sentir un olor muy fuerte, una especie de humedad física y verde que sale del tronco, a los minutos siguientes puedes observar los fluidos que se filtran de la fibra de la madera, resina que escurre líquida comienza a acumularse en forma de anillos en el corte recién hecho, puedes observar insectos que recorren el tronco raudos, a buscar a un nuevo cobijo, es todo en unos minutos donde pareciera que suspira su última vida y luego todo parece seguir normal, el árbol ya no está y hay que fragmentarlo para poder moverlo, y la vida sigue sin reparar en el daño sobre esa masa ahora extinta que yace en el suelo.


¿Qué sentiste?


Es un momento muy extraño, son varias sensaciones ocurriendo a la vez, lo primero es miedo de que el tronco se rompa y caiga donde pueda dañar algo o alguien, ya que fui espectadora cercana a las talas por mi trabajo fotográfico, es algo muy grande viniendo al suelo que tu pisas, lo primero que sientes es el ruido, 


un crujido hondo que se escucha cuando la bisagra del corte se rompe, la última fibra que sostiene al árbol se quiebra, luego sentí una vibración en los pies, el golpe que remece el suelo, un sonido fuerte que parece que se expande por el suelo y retumba en tu cabeza y luego el silencio, 


la sensación de que no hay vuelta atrás, yo sentí una melancolía y un sentimiento de tristeza muy honda que asocio al olor a resina y madera viva que expele el tronco, como si estuvieras en un bosque húmedo, ahí me di cuenta de lo vivo que estaba y sientes como si ver esa caída hubiera sido un gran error ya no puedes olvidarla y hacer como que nada ocurrió, y fuiste espectador y testigo, mi cuerpo sentía que era un momento doloroso.


Y pensaste... esto quiero trasladarlo en una obra de arte...


Más que pensar en una obra de arte como tal pensé, qué pena que toda esta vida sea olvidada, fragmentada o quemada, sentía que había algo ahí que aún podía rescatarse, veía las formas en que la madera se rompía, eran como heridas abiertas, fue ahí cuando pensé debo hacer algo con esta herida, es símbolo de la resistencia del tronco, 




de su firmeza, hasta la última astilla intento resistir la caída y luego quedan expuestas punzantes como queriendo aún defenderse, pensé, tal vez si esa fortaleza pudiera conservarse en pequeños testimonios de una vida, podría mostrar a los demás esa herida, que no debería existir de manera forzada, sin embargo ahí está, extinguiendo día a día más y más árboles y nos observa, nos interpela y nos hace responsables de la muerte de la naturaleza.


Surgieron nuevas piezas...


Puedo decir que las primeras piezas fueron rodajas completas del árbol, comencé a recolectar el trozo que contiene el corte principal del tronco, ya que para provocar su caída, se necesita un corte muy técnico que debe realizarse para que el tronco por su propio peso se rompa y caiga de manera controlada y diseccionada, a este fragmento roto se le llama "bisagra" es donde se produce el




quiebre, una vez el tronco está en el suelo yo cortaba esta sección de manera de obtener un trozo que contenga la bisagra o herida, esas maderas de gran tamaño fueron el inicio de todo, luego observarlas mucho entendí que dentro de esa herida habían formas, vestigios y susurros de algo que quería extraer, comencé a verter metal dentro de las grietas de la madera para obtener la forma interior de la herida y en paralelo comencé a


cortar y tallar la madera recolectada en dos años aproximadamente, madera de distintos árboles, algunos con más de cien años, maderas talladas que luego alojarán los trozos de metal extraídos de la fundición en el tronco ya extinto.



¿Cúal fue la reacción del público?


Me ha sorprendido la capacidad de traer recuerdos que tiene mi obra, quienes han podido conocer mi trabajo me cuentan de lo triste que fue para ellos cuando tuvieron que decidir talar un árbol que daba sombra a su jardín o como sufrieron cuando los árboles de su calle fueron cortados para hacer una  nueva vía, o relatos de esa índole,


descubrí que cada uno también tiene un árbol especial en su vida, existe una conexión con la naturaleza en la que los árboles actúan como puentes entre la ciudad y la naturaleza, son el medio para conectar con 




experiencias y recuerdos en torno a lo vivo y generan en un gran recuerdo para quienes conviven con ellos, principalmente en personas que viven lejos de un bosque como tal y se relacionan de manera especial con lo poco de arbolado urbano que queda en las ciudades, por lo mismo la tristeza al momento de su pérdida y a veces rabia cuando la pérdida del árbol fue arbitraria e injusta.


El experimentar con la propia naturaleza le da a una sabiduría, no?


Creo que la sabiduría viene anexa a las cualidades de la naturaleza, y poder observarlas es un privilegio, el hecho de sostener la vida lo que más se pueda y la resiliencia que muestran los árboles, nos enseña que cada acto destructivo tiene consecuencias, que cada ser vivo debe tener su espacio para


desarrollarse, que cada conexión por mínima que sea con la naturaleza genera un recuerdo positivo en cada individuo. Creo que la naturaleza nos da la oportunidad única de absorber su sabiduría, por lo que rescatarla en la ciudades es primordial, reconocer la


devastación de los árboles urbanos, ver esas heridas y recordarlas nos hace más conscientes del daño que generamos a un ser vivo que no nos exige nada, simplemente existe para darnos un puente entre atravesar la vorágine que vivimos en estos tiempos y calma tan necesaria, 


creo personalmente que debemos ser conscientes del punto de no retorno y ser actores principales en la defensa de lo natural, la tala de un árbol es un pérdida de sabiduría para futuras generaciones y la conservación, claramente, nos acerca a la humanidad generosa y respetuosa que el mundo necesita.



Lo tuyo es mezclar dos mundos opuestos: la joyería y la fotografía...


Para mí es algo natural la verdad, siento que la observación nos lleva a tener una idea y esa idea en mi caso se transforma en objetos, mi manera de observar es a través de la fotografía, es como fijar la atención en algo y conservar ese momento para desarrollar un proyecto, una imagen puede transmitir muchas emociones y



al llevarla al objeto puedo darle forma a esas emociones. Busco extraer de la imagen sensaciones o características para convertirlas a algo tangible y portable que me lleve a declarar algo frente a los demás, pienso que la


joyería y la fotografía comparten la propuesta que quiero dar a conocer, para hacer subsistir mi idea inicial en el tiempo, la fotografía me acerca a desarrollar una visión creativa, me da las bases para iniciar y luego es cosa de experimentar y ver como vincular la imagen con el material que se presenta frente a mi, para mi todas las técnicas son válidas a la hora de forjar una declaración que me defina, creo que es importante mezclar conocimientos, ideas y conceptos para transmitir a los demás quienes estamos siendo como


artistas. Me interesa crear curiosidad, algo que te lleve a pensar, querer tocar y preguntarte ¿de dónde viene todo esto? generar una interacción con quien observa mi obra. En mi trabajo joyería y fotografía son el medio para



transmitir, me ayudan a conectar la observación inicial con el trabajo manual final, que también es difundido mediante fotografías, por lo tanto veo como una relación simbiótica, es un proceso que pocas veces culmina en un solo proyecto, sino que se expande a distintos campos y oficios, es lo bello de experimentar con lo que uno ha aprendido en el camino del hacer,


finalmente como individuos artistas somos un cúmulo  de ideas, por ende un cúmulo de propuestas y técnicas para crear arte. Sin expectativas de ser bueno, malo o bello, sigo buscando desarrollar mis ideas y camino creativo.


























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