Hola amics!
Avui donem a conèixer la Natalia Cajiao, una artista d'enorme sensibilitat on experimenta amb diferents facetes artístiques.
També una enamorada de Barcelona... .
@natalia.cajiao_artista
Eres de Colombia, pero hace años que vives en Barcelona. Supongo que estás encantada...
Soy originaria de Colombia, nací en Bogotá y viví en Cali, sobretodo me considero caleña porque me encanta bailar salsa y me identifico con la gente cálida y alegre. La ciudad de Cali es llamada la sucursal del cielo y propiamente su departamento el Valle del Cauca es un lugar idóneo para vivir, gracias a la frescura de brisa, su clima cálido, su tierra fértil, sus ríos y montañas, sus paisajes, atardeceres, gastronomía y gente bella hacen de esa tierra un paraíso. No es coincidencia que exista una hacienda llamada El Paraíso donde se desarrolla la novela "María" (1867), de Jorge Isaacs, una de las obras más representativas del romanticismo americano.
Sin embargo, me considero una ciudadana del mundo y persona cosmopolita. Mi conexión con el mundo que habito se ha consolidado a través de los viajes que he realizado por Colombia, Ecuador, Perú, Brasil, Argentina, Chile, México, Estados Unidos, España, Francia, Italia, Alemania, Bélgica, Holanda, Dinamarca, Suecia, Noruega, Inglaterra, República Checa, Rusia, China, India, Israel, Egipto, Turquía, Grecia, Marruecos, Croacia, entre otros. Conocer otras culturas, su historia, arte y tradiciones ancestrales me amplia la visión del mundo. Soy testigo, no sólo de los tesoros artísticos, patrimonios arquitectónicos y monumentos turísticos, sino también de las enormes contradicciones e injusticias que existen en el planeta Tierra. Estas experiencias han cuestionado profundamente mi misión de vida y me han motivado a seguir buscando formas para poder contribuir a un mundo más justo y equitativo.
Con respecto a Barcelona, la asumo como un centro de peregrinaje moderno multicultural, donde personas de diferentes orígenes convergen en busca de su destino. Es una ciudad que atrae por su encanto, belleza y fuerza vital.
A Sant Pau del Camp
Barcelona ha sido históricamente un importante centro de crecimiento espiritual. Gracias a su gente, cultura, actividad comercial, patrimonio arquitectónico, centros de enseñanza, movimientos religiosos, políticos, artísticos y filosóficos. Además, geográficamente está ubicada frente al mar Mediterráneo, rodeada de majestuosas montañas, con un clima estupendo... realmente es un ciudad muy hermosa con muchas capas de historia.
Lo que me encanta de Barcelona es su intercambio cultural. El mestizaje da lugar a la creación de nuevas identidades, conocimientos, transformaciones y aprendizajes. Barcelona nutre mis intereses e inquietudes. Cada dia, encuentro inspiración en las calles, exposiciones y dinámicas de los diversos colectivos, instituciones, festivales y proyectos artísticos.
A Barcelona la veo como un espejo que refleja las realidades migratorias, sus desafíos y sus riquezas, sus carencias y sus oportunidades. Y, a pesar de la cantidad de situaciones que se presentan a diario, es una ciudad que vela por fortalecer la convivencia, los derechos e inclusión social. Agradezco a esta ciudad por todas las experiencias, oportunidades, momentos de disfrute y lecciones de vida. Siento a Barcelona desde una conexión espiritual como "mi casa mater" que trasciende el tiempo y el espacio a través de sus capas de historia y su legado cultural.
¿Cómo es el trabajar facetas tan distintas como la pintura, la fotografía, el vídeo, la escenografía...?
En mi obra integro diferentes técnicas gráfico-plásticas (dibujo, pintura, monotipia, grabado, serigrafía) fotografía, arte digital y también realizo video, instalaciones y permonance.
Principalmente hacer arte es comunicarme a través de un lenguaje que activa todos los sentidos. Es una experiencia sensorial, emocional, psicológica y social que me permite expresar quién soy, lo que siento y lo que creo de una manera única y auténtica. Es mi forma de dar voz a mis experiencias y sentimientos, y de enriquecer la vida de quienes me rodean a través de mi creatividad y mi visión del mundo.
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El lenguaje artístico es, por naturaleza, heterogéneo debido a su capacidad inherente para adaptarse y evolucionar a lo largo del tiempo en diferentes contextos culturales y sociales. Y, si pensamos en términos de procesos de creación, técnicas, materiales, disciplinas, lenguajes y formas de expresión, es una amalgama de infinitivas posibilidades. Eso es lo bonito del arte, que no hay límites para la creación.
Por lo tanto, mi lenguaje artístico está determinado por la obra en sí misma y lo que ella necesita para desarrollarse, transmitir y ser una obra de arte. Es verdad que, la pintura, por ejemplo, es un lenguaje mucho más íntimo y reflexivo. La fotografía en cambio, me lleva a ir al mundo e interactuar desde mi visión personal con la realidad que me encuentro. El vídeo agrega una dimensión adicional al arte visual al combinar imágenes en movimiento, sonido y narrativa que transportan a otros mundos. Hay como digo, un sinfín de lenguajes artísticos, que incluso entre ellos, se desdibujan cada vez más, y tratar de definirlos y emmarcarlos resulta muy limitado a la hora de crear.
Aquí s'acaba la primera part... En breu coneixereu la segona.
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